Día 12 - Czesky glotonsky

Estación H.L, Praga. 06:53 AM.

Dos jovenes de aspecto lamentable avanzan dando tumbos por los andenes, buscando una salida. Cargan con enormes mochilas y otean el horizonte en busca de algo.
Minutos mas tarde, encuentran una pequeña cajita en la que introducen una tarjeta verde. "Elija su cantidad": 2000 Kç. Los dos jovenes acaban de convertirse en millonarios (Aunque hayan sacado mas dinero del que pensaban!).
Esos dos jovenes éramos nosotros, y realmente aqui en la Republica Checa... podemos comer de restaurante!! Incluso hemos desayunado en la estación. Yuju!
Bueno, no todo es barato aqui en Praga, nuestra nueva casa. Los souvenirs tienen el mismo precio que en el resto de Europa, e incluso el centro de Praga puede llegar a ser carísimo, pero en la parte normal de la ciudad... Jejejeje...

Nuestro hostal es el Boathouse Hostel, un edificio a orillas del rio Vltava regentado por Helena y Vera, unas checas muy simpaticas a quienes poco a poco estamos volviendo locas. Les hemos pedido ya que nos dejen internet, indicaciones, tickets para el tranvia, que nos laven la ropa... Menos mal que no se mosquean y nos aguantan!
El hostal es muy familiar y acogedor. En el folleto ponía que querían ser "Tu casa fuera de casa", y asi nos sentimos. Todo esta muy limpito y mimado, y en los alrededores tenemos el rio y el campo, unas pistas de golf, de tenis, de voleyball... y a diez minutos del centro! Otra gozada, flipamos con los albergues que cojemos.
Y hablando de flipar, con lo que si que estamos asombradisimos es con el clima que nos esta haciendo. Os podeis creer que no nos ha llovido un solo día y que hoy, por ejemplo, llevamos todo el día con sol y calor? Apostariamos a que por allí no ha parado de llover.
Tras conocer un poco el lugar y tramitar algunas reservas mas, nos han recomendado un sitio para ir a comer, un restaurante cercano al hostal. Aqui nos hemos dado cuenta de que, efectivamente, nos podemos permitir muchas cosas por aqui, a saber:
- Dos platos de arroz con carne rellena de huevo, salchicha y verduritas al estilo checo: 5 €
- Dos jarras de medio litro de la mejor cerveza del mundo: 1,5 €
- Total: 6,50 €
- Comer en la República Checa, no tiene precio

Ya con la barriga bien llena, y un poco adormilados por las cervecillas, nos hemos vuelto a subir al tranvia, esta vez con dirección al centro de Praga, que esta bañado por el mismo río, hasta llegar al puente de St. Charles, el puente mas antiguo de la ciudad. 516 metros de largo y 10 metros de ancho, custodiados por dos torres góticas de acceso.

Un montón de pequeñas callecitas nos esperaban, mientras poco a poco los edificios de la Stare Mesto hacían su aparición, mientras nos internabamos por la calle Celetna, a la derecha del puente.

Lo primero que hemos encontrado ha sido el ayuntamiento o Staromestke namesti y la plaza principal, que estaba llena de puestos de comida tipica y turistas. El ayuntamiento tiene un reloj astronomico del siglo XV en su fachada, y cuando dan las horas, las estatuas de los obispos de la pared principal desfilan, mientras la muerte, la avaricia, la vanidad y el miedo bailan al son de los doce sacerdotes que lo adornan. Muy gracioso.
Nos hemos dado cuenta de que nos estabamos quedando un poquitin dormidos, asi que nos hemos sentado en una terraza a tomar un café. Todo muy de millonarios, a saber:
- Cortado: 3€
- Cafe con leche: 4€
- La cara de gilipollas que se te queda cuando pagas mas por dos cafes (Por muy bien presentados que estuviesen y por mucho que el lugar sea de los mas privilegiados de Praga) que por la comida: no tiene precio.
A que no sabeis de quien es la exposición del museo de la plaza principal? Pues si, Dalí debe de ser el artista mas internacional del mundo, porque en cada ciudad que estamos el tío tiene un museo entero dedicado!
Hemos seguido hasta la torre del polvorín y hemos callejeado por la parte vieja hasta que se ha hecho de noche, cuando nos hemos parado junto al río para escuchar a un músico ambulante que amenizaba el atardecer con su musica. Es increíble lo diferentes que son los atardeceres en las diferentes ciudades. Igual que en Berlín el cielo se ponía de un rojo intenso, el atardecer de Praga cubre el cielo de rosas y morados de diferentes intensidades. No nos extraña que la gente se alquile un bote para pasear a ultima hora, es una gozada.

Ya estabamos cansadillos, que el viaje por la noche ha sido una pequeña paliza, asi que nos hemos vuelto a nuestro tranquilo hostel a descansar, cenar algo, tomar otro par de cervecitas a la luz de la luna y jugar al ajedrez. Aunque bueno, no tiene mucho sentido, Lucia siempre gana (haciendo trampas, por supuesto).
Mañana dormiremos por la mañana para recuperar fuerzas y visitaremos el siguiente trozo de Praga: La ciudad pequeña. Asi que mañana os contamos, sed buenos (o que no os vean) y nos os olvideis de que estaremos aqui, mañana, desde el mismo lugar y a la misma hora con "El show de Yoel y Lucia".
Nass sDrravvee!

Día 11 – Warszawa Blues

El desayuno de hoy venia incluido en el hotel, asi que hemos tomado unas tostaditas y un café antes de salir. Que bien se está de vacaciones chicos, no os sabéis lo que os perdéis. ;P

Varsovia es una ciudad que nos ha sorprendido muchísimo. De la misma manera que en París el Arco del Triunfo y los enormes jardines Elíseos proclaman la grandeza de Francia, en Varsovia encuentras cruces, monumentos de personajes históricos y tumbas por todas partes. El pueblo tiene presente en todo momento el daño que ha sufrido, pero eso nos parece positivo, porque no quieren olvidar lo que les ha costado estar como están.

Por la mañana hemos vuelto a la ciudad vieja, que estaba muy animada porque hoy corrían una maratón por allí. Hemos continuado para visitar a la Sirena de Varsovia, a la que Picasso pinto un cuadro. Cuenta la leyenda, que hace muchísimos años, dos sirenas hermanas decidieron nadar en dirección a Europa. Una de ellas subió hasta Dinamarca y se estableció en Copenhage, donde hace no demasiados años la saludamos. Y la otra, subió por los ríos hasta llegar a Varsovia donde, tras hacer un alto en el camino, decidió quedarse impresionada por la belleza del lugar. Los pescadores, los días siguientes, empezaron a notar que algo liberaba a los peces de las redes e intentaron capturarla, mas se enamoraron de su belleza y su voz y la invitaron a amenizar sus tardes de faena. Esto llegó a oídos de un feriante, que mediante su astucia capturo a la sirena para mostrarla en las ferias, y la encerró en un pajar. La sirena lloro y lloro, hasta que el hijo de un pescador cercano la escucho y, con sus amigos, consiguió liberarla. En agradecimiento, la sirena prometió proteger a la ciudad y sus gentes, y hoy aun esta en la plaza con sus espada y escudo, preparada para velar por Varsovia.

Si hay algo típico de esta ciudad, deben de ser los helados. Por la ciudad vieja hay muchísimas heladerías y, ya que el buen tiempo nos esta acompañando, nos hemos decidido a comprar uno. Habíais visto algo asi? Uoho!

Para el mediodía hemos marchado hacia la Ciudad Nueva. Aquí hay algunos edificios mas modernos y también bloques de casas de la época comunista. Nos ha llamado en especial la atención el monumento a los caídos en el Este, un carro lleno de cruces y rodeado de flores, y “El muro de Varsovia”, que no sabemos si sera un monumento oficial, pero que estaba a la altura del de Berlín, aunque mas pequeño pero con la misma fuerza artística.

Vuelta al hostal, hemos preparado las mochilas y ahora estamos tocando algún blues con la guitarra dedicado a esta ciudad que vamos a echar de menos.

En una hora sale nuestro próximo tren, asi que os esperamos mañana, a la misma hora y en el mismo canal en “El show de Yoel y Lucia”. Eso si, desde un lugar de emisión incierto! Sed buenos (O que no os vean)!

Día 10 – Siguiendo la pista de la guerra y el telón de acero

Como sabéis, tras la derrota del Nazismo en la segunda guerra mundial, Berlin quedo dividida en dos mitades, una controlada por los aliados y la otra por el movimiento comunista. Pero no fue Berlin la única que sufrió los estragos de la guerra y sus consecuencias. Nuestra parada de hoy, Varsovia, fue duramente castigada en aquellos años, así como todo el país de Polonia. Hasta seis millones de polacos murieron en aquellos años.

Hemos llegado a las 8 de la mañana a Warszawa Centraalna, un poco cansados y con ganas de ducharnos por la noche en el tren, y un poco aturdidos por la majestuosa visión del Palacio de cultura y ciencia, 230 metros de hormigon que quedaron como legado de Stalin.

A esta hora la ciudad estaba aún dormida, y nos ha resultado bastante hostil el primer contacto con la ciudad. La poca gente que andaba por la calle tenía cara de sueño y mal humor. Aunque bueno, por la cara de la gente que nos miraba, nosotros no debíamos de tener mejor pinta!

Al llegar al hostal Oki Doki, en pleno centro de la ciudad, hemos dejado las mochilas y nos hemos tomado un café para despertarnos. Como el Check In no era hasta las tres del mediodia, hemos decidido que teniamos tiempo y que bien merecia un paseito por la ciudad.

Asi que hemos cogido nuestro mapa y hemos buscado el punto de informacion turistica, en la ciudad vieja.

En breves minutos, nuestra anterior imagen de la ciudad había desaparecido completamente. Pero que bonita es Varsovia! No nos esperabamos esto para nada, hemos alucinado.

A escasos quinientos metros del hostal, ya habían aparecido un montón de edificios increíbles.

En lo que pensamos es el ayuntamiento, hemos encontrado una celebración militar que nos ha impresionado muchisimo, con musica y las tropas formando y esas cosas. También nos ha sorprendido el numero de mujeres que habian en el ejercito.

Un poco mas adelante estaba la “Tumba del soldado desconocido”, un homenaje a los muertos de la guerra custodiado dia y noche por dos soldados.

Después, nos hemos internado en la Stare Miasto o ciudad vieja, que viene a ser la parte mas antigua de la ciudad, una especie de casco antiguo lleno de casitas a medio reformar que es patrimonio de la humanidad. En 1944, esta zona fue totalmente arrasada por las tropas alemanas. Tras la guerra, el gobierno comunista planeó su reconstruccion, pero aun ahora quedan cosas por arreglar, aunque Polonia ya puede sentirse un poco menos mutilada.

Allí, había un museo al aire libre que explicaba la “Revolucion Naranja”, movimiento que liberalizo el pais en los noventa del regimen comunista. Los ciudadanos, en su mayoria los estudiantes, se lanzaron a la calle vestidos de duendes, para protestar contra el gobierno. Los militares, al parecer, fliparon cuando vieron que las calles estaban llenas de duendecillos con gorros naranjas y mal humor!

Para darnos un premio, hoy hemos comido en un restaurante del casco viejo, el Pod Herbami. Hemos tomado pollo con verduras y unos ravioli gigantes (Dagloini o algo asi) rellenos de estofado. Pero que rico estaba esto también! De verdad, una gozada, en un sitio muy agradable y tipico. Si hasta nos han puesto una vela en la mesa!

Para bajar la comida hemos vuelto al hostel y... nos han dado la “Suite Presidencial”! Un lujazo, el hostal vuelve a ser muy original y los chicos que lo regentan nos han tratado muy bien.

Cuando hemos vuelto a salir ya eran las cinco y media, y empezaba a anochecer. Entonces, Varsovia se ha puesto sus ropas de gala y la hemos visto mas espectacular si cabe. La iluminación cobra un papel especial en el ambiente de la noche Varsoviana, todos los restaurantes, edificios, monumentos... todo se ilumina con diferentes tonos y nos hemos sentido como en un antiguo cuento.

Asi, hemos vuelto a la ciudad vieja, pasando por la Universidad, el monumento a Copernico, la iglesia de Santa Anna y la Iglesia de la Santa Cruz, donde se dice que reposa el espiritu de Frédéric Chopin.

Mas adelante, Rynek Starego Miasta (La plaza del mercado) y el Castillo Real nos esperaban con su magia para invitarnos a perdernos por sus calles, hasta recorrer toda la muralla para llegar a la Catedral de San Juan Bautista.

Hemos vuelto abrumados por la belleza de Varsovia al hotel, preguntandonos como es que nunca habiamos oido hablar asi de Polonia. Y es que no teniamos ni idea de que fuese una tierra tan rica y embelesadora. Flipatzen!

Ahora vamos a ver si cenamos un poquito y hechamos una partidita al Monopoly, que esto de que nos hayan dado la “Suite Presidencial” nos ha puesto capitalistas!

Recordad: A la misma hora! En el mismo canal! “El show de Yoel y Lucia”! Sed buenos (o que no os vean), y hasta mañana!

Día 9 – Cartas desde un tren

Hoy ha sido a Lucia a quien se le han pegado las sabanas, y al final hemos tenido que correr un poquito para cumplir con la hora del checkout del hostal. La verdad es que todas estas caminatas por ciudades se van notando, así que hemos decidido tomarnos este ultimo día en Berlin con tranquilidad, puesto que se avecinan días moviditos.

La mañana y gran parte del mediodía la hemos gastado en ver la West Side Gallery, el trozo de muro mas largo y mejor conservado que queda. Puesto que hoy teníamos pensado coger bastante el transporte publico, hemos comprado un pase para todo el día, por unos seis euros. Desde la estación de Ostbanhof hasta la galería apenas hay unos 500 metros, y esta continua por un paseo junto al río muy agradable. Además, el buen tiempo nos sigue acompañando, con lo que la visita ha sido un placer.
Este tramo del muro fue invadido en 1989 por artistas que pintaron encima sus obras, plasmando la alegría y euforia que se vivieron por la caída de este. Ahora, veinte años después, esos mismos artistas regresan para repasar sus obras y reparar los daños que el tiempo ha causado sobre ellas, y nosotros hemos visto a algunos mientras trabajaban. Que envidia, nosotros también queremos un trozo de muro donde pintar!
Después de comer, nos hemos tumbado junto al río, y nos hemos relajado tanto que nos ha entrado un sueño... El plan a la tarde era ir a algún otro museo, pero como habíamos cubierto ya los que mas nos gustaban, hemos hecho las compras para la cena en Aleksandrplatz y nos hemos tumbado bajo la torre de televisión a pasar la tarde al sol. Que agusto!
En el hostal hemos arreglado un par de cosas que teníamos pendientes y recogido las mochilas.
La verdad es que hemos llegado bastante temprano a la estación de tren, aunque nos hemos confiado y casi perdemos el tren!
Ahora son las once de la noche y estamos en el vagón litera, tumbados en la cama, después de cenar. Vamos a intentar dormir un poquito porque llegamos a las ocho de la mañana, y tenemos que encontrar el hostal en una ciudad nueva, así que me despido de vosotros, como cada día, desde “El show de Yoel y Lucia”, desde el mismo canal de siempre, aunque con horario variable! Recordad, sed buenos (O que no os vean) y agarraos que vienen curvas!

Día 8 – El Museumdien

Los días van pasando y nuestra otrora boyante cuenta corriente empieza a flaquear, mientras nos acercamos a la mitad de nuestro viaje. Quizá por eso, o quizá porque a Yoel se le han pegado las sabanas, hoy hemos gitaneado un poco con el desayuno y hemos comido los dos pagando solo uno. Jejejeje...

De cualquier modo, si no fuera porque queremos guardar dinero para no tener sustos en el futuro, en este hostal no merece la pena racanear. Estamos en una magnifica habitación en pleno centro de Berlin. Las camas son de metal y hay mucho espacio entre unas y otras, porque las puedes mover y colocar donde prefieras. Nos dan también unas sabanas muy chulas y un edredón, y frente a la cama tenemos algunos trozos del muro de Berlin pintados. Muy artístico y original.

Los baños también son geniales, de diseño y nuevos. Además, como en todo Berlin, todo esta muy limpio y cuidado, y el personal son una especie de cuadrilla de jóvenes de aspecto “Heavy”lorro muy amables y enrollados. 10 € la noche! Estamos alucinados!

Tras el piscolabis, hemos tomado la FriedrichStrafe (Como controlamos ya!) hacia arriba, al museo de Arte Contemporáneo De camino hemos visitado la Nueva Sinagoga, aunque no hemos podido entrar, era bastante carillo. En el cruce con InvallidenStrafe hemos visto el museo de Historia Natural. Por lo que nos salia el precio de la entrada a un museo, habíamos comprando la WelcomeCard de museos, que nos da acceso a todos los museos de Berlin durante 72 horas, así que nos hemos acercado. A los estudiantes nos sale muy barata, aunque es interesante para cualquiera que quiera venir.

Y vaya, no esperábamos que la exposición principal fuese de dinosaurios. Tenían el esqueleto montado mas grande del mundo, un Brachiosaurio que llegaba hasta el techo! No sabíamos nada y nos hemos quedado muy gratamente sorprendidos. El resto del museo tenía fósiles, la colección de animales y herramientas que Darwin usó en su casa para desarrollar sus teorías, una sala sobre los desastres naturales y las placas tectónicas e incluso un planetario. Ha sido una gozada, nos hemos pasado tres horas dentro pasándolo como niños.

Al salir, hemos almorzado y hemos ido, al fin, al museo de Arte Contemporáneo, el Hamburger Banhof museum, ubicado en una antigua estación de tren, como comprobamos al recorrernos sus largas galerías y pasar por las antiguas conexiones entre andenes. No solo teniamos cuadros, sino que hemos visto esculturas y performances, experimentos con cuadros, vídeos y puntos de vista... Incluso tienen una pequeña sala de cine en la que proyectaban una película ambientada en la segunda guerra mundial, en Alemania, que nos ha gustado mucho. Trataba acerca de la amistad de dos niños vecinos en Berlin, uno judío y el otro ario. Juntos, tocaban el piano cada día en casa de la familia judía, hasta que un día, estos son avisados de que van a ir a un campo de concentracion. La madre del niño ario, para tranquilizarlo, le dice que sus vecinos se van de viaje a La tierra de los juguetes.

Así, a la mañana siguiente, los Nazis van a buscar a la familia judía, y el niño ario intenta montar en el coche militar que se los lleva, dándole su maleta al niño judío mientras le apartan de su amigo. Mientras tanto, la madre alemana llega a casa y se teme lo peor al no encontrar al su hijo en casa, con lo que va a la estación donde están cargando a los judíos en un tren en dirección a algún campo, y convence a los generales para que le busquen. Cuando abren el vagón donde están sus vecinos, estos le hacen un gesto y tranquilizan a la madre, dándole a entender que su hijo no esta allí La mujer, amiga de sus vecinos, llama al niño judío por el nombre del suyo y acaba llevándoselo, salvándolo así del terror nazi. Todo acompañado de la pieza que tocan los dos niños, cuyas manos aparecen al final siendo ya dos ancianos. Muy bonito.

Al salir del museo aun nos quedaban fuerzas y hemos ido al Reichstagh, donde nos han hecho quitarnos las cosas para entrar, rollo aeropuerto. Mediante un ameno paseo guiado, hemos ido subiendo su cúpula de cristal (Diseño de Norman Foster), desde la que se pueden ver todos los puntos emblemáticos de Berlin. El sistema de la cúpula, según nos han contado, tiene una serie de espejos móviles que trasladan la luz natural al interior del edificio, eliminando así el consumo en luz. Asimismo, también almacena energía solar para la calefacción, etc. En el centro de la cúpula hay un agujero que almacena el agua cuando llueve, agua que utilizan para la refrigeración del edificio. Estos alemanes son la ostia, todo tiene una utilidad practica.

De camino al hostal, hemos aprendido que el gobierno alemán intenta borrar los homenajes y las lapidas a las víctimas del muro, eliminando monumentos y olvidándose de las víctimas que murieron intentando cruzar. La verdad es que todo nos ha parecido muy progresista y Berlin sobre todo parece una ciudad por la que las cosas fluyen, pero ya sabemos como son los políticos Un tirón de orejas a la Merkel desde aquí.

Esta es nuestra ultima noche en Berlin, y tras volver al hotel y descansar un poquito, hemos ido a cenar a nuestro currypoint, aunque esta noche hemos pedido Snitzel, que es algo así como pollo empanado. Después de cenar, nuestra amiga japonesa Ryoko nos ha encontrado mientras paseaba, y juntos nos hemos ido al interior del “Squot” que os dijimos el otro día, aquella casa ocupa, donde en el tercer piso nos hemos tomado una cerveza en un magnifico bar con musica. Aquí incluso hay un cine! Es un sitio extraordinario, con tiendas de artistas en el segundo piso y mantenido por ellos, con cada centímetro de cada pared lleno de pinturas, por dentro y por fuera.

Un poco borrachines y muy cansados volvemos ya y nos metemos a la cama, con lo que no queda mas que decir aquello de, mañana, a la misma hora, en el mismo canal, en “El show de Yoel y Lucia”. Sed buenos (o que no os vean), y hasta la próxima!

Día 7 - Vaya paseiten...

Guten tag coleguis!
Son las diez de la noche, y a esta hora empieza a jugar el Barça, que dan el partido en un bar de aquí al lado.
Estamos muy cansados, llevamos todo el día pateándonos Berlin. Esta mañana nos hemos pegado un caprichito y hemos desayunado en el buffet libre del hostal, así que nos hemos puesto morados! Menos mal, porque nos hemos pegado una paliza...

Nuestra caminata ha empezado a través del Museumsislen una pequeña islita donde se congregan los mas antiguos museos de la ciudad. Nos os podéis imaginar el tamaño que tienen estos edificios!
Un poquito mas adelante, la torre de televisión nos saludaba desde la distancia, rodeada por el Berliner Dom, la catedral protestante de Berlin, y el ayuntamiento rojo.
Tras orientarnos en Aleksandrplatz, tomamos camino de Checkpoint Charlie, uno de los puntos fronterizos entre la RDA (El lado alemán comunista) y la RFA (El lado federal) hasta la caída del Muro de Berlin el día 9 de noviembre de 1989. Allí tienen montado el checkpoint tal y como estaba hasta entonces.

Siguiendo el camino donde antiguamente estaba el muro, y tras pasar por algunos restos del mismo, llegamos al monumento al holocausto, un montón de laminas de hormigón que simbolizan a las victimas del holocausto Nazi. Parecen miles de lapidas puestas en linea, como recordando la atrocidad de aquellos sucesos.

Un poquito mas adelante, la puerta de Brandenburgo nos ha sorprendido con su inmensidad. Allí conviven las embajadas estadounidenses y francesas, así como la inglesa. Supongo que el controlar un trozo de Alemania durante largo tiempo les hizo dueños de unos de los lugares mas privilegiados de la ciudad.
Tras esto, necesitábamos un descanso. Y que mejor lugar que nuestro curry point, el lugar donde sirven el mejor currywurst de la ciudad. Estas salchichas están de vicio!

Después de comer hemos tomado el camino al Reichstag y todo el complejo que tienen montado allí. Es algo increíble, de un tamaño antinatural, pero espacioso y limpio, con mucha luz. Así es la mayoría de Berlin y aqui esta todo magnificado. Por suerte, caminar por Berlin es bastante mas rápido que por, digamos, Paris, y cubres las distancias bastante rápidamente.
Al terminar, hemos decidido ir a por los trozos de muro que quedan por la ciudad, aunque solo hemos visto uno mas. La culpa la ha tenido la puesta de sol mas alucinante que hemos visto, las fotografías no le hacen justicia. Paseando junto al río, por Invaliden, el sol se ha puesto en el horizonte y el cielo se ha vuelto naranja intenso, cubriendo la ciudad con fuego... En ello hemos ocupado mucho mucho tiempo!

Tanto, que cuando nos hemos dado cuenta, eran las nueve de la noche y había oscurecido. Y estábamos muy muy lejos del hostal!
Un señor que no hablaba palabra de ingles, al preguntarle por la dirección, se nos ha ofrecido a acercar y al final hemos acabado subiendo a su coche, que se ha puesto muy pesado (Aunque simpático, entended que no nos gusta nada montarnos en el coche con un extraño!) y nos ha cubierto un trocito del camino.
Hemos hecho la colada y ahora Lucia va a empezar a cenar, asi que nos despedimos de vosotros para recuperar energias para mañana. Mañana no nos falteis, en el mismo canal, a la misma hora, en el "Show de Yoel y Lucia". Sed buenos (O que no os vean) y auf wierdersehen!

Día 6 - Un largo viaje

Aupa muchachos! Estamos muy contentos porque vemos que os gusta nuestro paseíto por Europa y nos estáis escribiendo muchos comentarios. Gracias a todos, pero... las de la cuadri de Lucia, donde estan, no se ven! Animaos!

El día de hoy no ha sido muy entretenido. Después de arramblar con todo el desayuno que nos ofrecian en el hostel, no os ha dado tiempo mas que a coger las mochilas y marchar a la estación Centraal de Amsterdam, donde a la una partía el tren hacia Berlín.

Hemos pasado el día en el tren, y no hemos llegado aqui hasta las siete de la tarde. Muy majetes los alemanen también, a Lucia le han regalado el trayecto en autobús... sin pedirlo!

Después, para una vez que cogemos un hostal céntrico, nos perdemos dando vueltas alrededor suyo! Mas lerdos... Además, los alemanes no parecen saber inglés, lo que dificulta bastante nuestro viaje. Nuevas experiencias!

Una vez localizado el "Heart of Gold" Hostel, hemos alucinado pepinillos con lo bien que está. Dormimos en un dormitorio compartido... pero que domitorio! Ya os subiremos alguna fotillo para que veais!

Tiene también una terraza enorme y un bar que abre las 24 horas... con internet gratis!

En el dormitorio hemos conocido a una chica japonesa que se llama Yoko y que está investigando la arquitectura europea. Aprovechando, nos hemos animado a dar una vueltilla con ella y... hemos acabado en el squot principal de Berlin, un sitio ocupado donde los artistas exponen y la juventud fiestea.

Allí hemos estado un ratito, hablando con un musico canadiense que regentaba el bar donde nos hemos sentado.

Para terminar, hemos vivido la Currywursten Experience, consistente en pedir un plato de tipica salchicha alemana troceada con ketchup y curry... y que buena que esta!

Berlin, en un primer contacto, nos ha vuelto a enamorar. Que multicultural, libre y enrollada!

Mañana nos damos una vueltita y hos contamos mas, que ahora nos caemos de sueño. Gracias por leernos y, recordad, mañana en el mismo canalen, a la misma horen en el "Show de Yoel y Lucia".

PD: Pako, aun no hemos llegado a la cerveza buena buena...

Día 5 - Perdidos en los canales

Nos hemos despedido del bosque y del camping esta mañana olvidándonos el champú y el jabón (Por segunda vez), pero bueno. Para llegar a nuestro nuevo hostal, teníamos que coger el autobús, y hemos podido comprobar que la gente de Amsterdam siempre es cómplice, y le hemos convencido al chofer del autobús de que nos cobrase tres viajes de menos, para que nos llegase con la strippenkaart de ayer. Unos trapicheos aquí con los del transporte publico...

Y, así, hemos llegado a nuestro nuevo hostal, no sin que antes un señor del autobús se prestase a indicarnos la dirección exacta en la que estaba. Ya os decimos, muy majetes estos holandeses.

El nuevo hostal esta muy bien, aunque compartimos dormitorio y hemos cambiado tres veces de camas... ya veremos cuando volvamos donde nos toca dormir!

Al mediodía hemos intentado colgar los capítulos que faltaban del blog, pero teníamos que arreglar unas cosas también y solo hemos subido el texto. Esperamos ponerlo todo esta noche!

Hemos dejado las mochilas en el albergue, que esta en el parque de Voldenpark. De camino al centro, hemos visto el primer coffee shop del mundo, el Mellow Yellow, que data de 1972. Quizá os preguntéis que hacemos todo el día en estos sitios, pero es que en las guías de Amsterdam aparece esto y el Barrio Rojo en su mayoría. Pero bueno, es divertido salir desde un punto y callejear a lo largo de los canales de esta ciudad tan singular que pasa de la tranquilidad absoluta a la marcha en la siguiente esquina. En una de estas calles tranquilas, nos hemos podido pasar casi media hora sacando fotos a los canales y las casitas...

Después, hemos encontrado una plaza donde se congregaban aficionados al ajedrez para jugar. Había unos cuantos jugando sentados en los bancos, pero la partida principal se jugaba en... el suelo!

También, en un supermercado, hemos encontrado humus, una especie de pasta de garbanzo y ajo que nos gusta un montón, así que hemos salido muy contento, porque desde Londres no comíamos esto.

Pues así, nos hemos ido al Barrio Rojo, ya casi las cinco de la tarde. Como siempre, te acercas y te sorprende alguna chica tras un escaparate iluminado de rojo. Pero es pequeño y terminas de verlo enseguida. En el siguiente canal ya empieza la versión holandesa de Chinatown.

Hemos vuelto a cruzar el centro en la dirección contraria, y nos hemos entretenido en una exposición de cuadros que hacían en la calle.

Íbamos hacia el barrio que está en el lado opuesto al Barrio Rojo, el de Jordaan. De camino, hemos topado de nuevo con el BloemenMarkt, y hoy estaba con todos los puestos abiertos de par en par. Tenemos otro buen puñado de fotos, también!

Ya controlamos bastante esta ciudad, eso es algo de lo que nos hemos dado cuenta. Si tienes en cuenta los canales que se alejan del centro y que forman anillos a su alrededor, sabes casi siempre donde estás. Pero son esos canales horrorosos que te atrapan y te hacen mirar a todas las casas, los barcos, las flores... Con lo rápida que puede ser el centro de esta ciudad de andar, y lo que nos entretenemos! La verdad es que la estamos disfrutando.

Ya en el barrio de Jordaan, nos hemos acercado a la casa de Anna Frank, el cobertizo donde debió de escribir su diario. Ahora es un museo y nos ha decepcionado un poco, porque era la que menos parecía que podía ser de los alrededores. Pero bueno.

Ahora hemos parado un ratito en un coffe que debería de tener internet (Pero hoy no debe funcionar, así que probaremos de nuevo en el hostel). Las lamparas son peceras!

Mañana ya salimos para otra ciudad, a ver que nos depara la diosa fortuna! Como siempre, os esperamos, en el mismo canal, a la hora que se pueda, en el “Show de Yoel y Lucia”. Sed buenos (o que no os vean), y como le hemos oído a una señora hoy en la plaza Dam, “un abraso para tódo también, eh? Un bezo!”

Hasta...

Día 4 – Esta ciudad es un pedazo de tarta (Piece of cake!)

Esta noche nos hemos olvidado la ventana abierta de la cabaña, con lo que nos hemos debido de enfriar, porque a los dos nos ha estado doliendo el estomago casi toda la mañana. La verdad es que no nos lo hemos pasado muy bien, pero tras comprar algo de fruta y dirigirnos al hospital, al ver el trayecto tan largo que teníamos que cubrir, se nos han quitado todos los dolores y le hemos dado la vuelta al día.

Sobre las tres del mediodía, hemos tirado ya para Amsterdam. Recordáis el problema de ayer con el chofer del bus? Pues nos ha vuelto a pasar. Así que, al llegar al centro, nos hemos dirigido a la oficina de transporte, y les hemos pedido que nos devolviesen el dinero. Así que al final hemos ahorrado aun más y hemos conseguido dinero en metálico sin tener que pagar comisión. Ya nos hemos animado!

Así que, con dinerillo en el bolsillo y nuestra tarjeta nueva del autobús que solo nos cuesta 7€ (Stripenkaart, si venís, la de 15, que no os timen), nos hemos ido a comprar unas zapatillas nuevas para Lucia, que solo se había traído las botas de monte y son muy cansadas para andar por la ciudad. Bonitas, verdad?

Nos hemos acercado también a Abraxas, un coffe en el que con la bebida te regalan 15 minutos de internet, así que hemos aprovechado para reservar hostales y chequear horarios de trenes.

Nada mas entrar, Yoel ha tirado para el fondo todo convencido, mientras el segurata, detrás suyo, le iba gritando “you, you!”. Entonces, Lucia ha dicho: “Yoel!” y el segurata también se ha unido a gritar “Yoel!”, con lo que al final este se ha enterado... y todo empanado le empieza a enseñar la mochila al segurata sin saber porque... “No! Que me des tu identificación, eres mayor?”. Y este “Uy! Mira, que bien! It makes illusion to me to show id, todo dicen que tengo cara de muy joven! Mira, mira, soy mayor de edad, eh?” Que campechano, eh?

Mañana nos trasladaremos al Voldenpark Stayokay, un hostal mas cercano al centro para coger el próximo tren mas fácilmente, ya que el fin de semana ya ha terminado. Aun así, no hemos podido colgar el capitulo de ayer del Blog, aunque lo colgaremos con el de hoy cuando podamos, porque no podíamos usar el pendrive.

Después, hemos dado un largo paseo por Amsterdam hasta llegar al Mercado de las flores. Es un sitio bastante holandés, con las típicas casas alrededor de un canal, con un montón de puestos llenos de plantas y semillas de tulipanes de todos los colores. Las semillas eran muy grandes, y al final hemos decidido no llevarlas. Imaginaos, veinte semillas del tamaño de cebolletas!

Total, que nos debemos a nuestro publico, y hemos intentado encontrar un punto de internet o algo (o un “cyber”, como le ha soltado Lucia a un nativo que se ha quedado con cara de: “que droga queréis de que?”) pero nos hemos perdido durante un buen rato por las calles solo paseando, hasta que, en una esquina, se ha cumplido la profecía: Si nos vamos al culo del mundo, Lucia encuentra a un conocido. En Marruecos ya se encontró a Belén en Fez, y aquí se ha encontrado a una compañera de clase. Increíble!

Pero como puede ser?

Y nada, que nos hemos enrollado y se nos ha hecho de noche. Hemos querido tomar un té calentito en un sitio llamado el Grasshopper, pero el tío nos quería cobrar 3€ por una taza de cartón llena de agua, así que hemos huido despavoridos. Recordad es nombre... para no ir nunca!

Aquí todo ha empezado a ser un poco raro, porque al rato nos ha venido un señor preguntando si eramos... alemanes! Tenemos cara de patatafriten? Total, que nos habíamos sentado en medio de la salida de los coches de la policía, así, tan ricamente.

Un poco asustados, ya nos hemos guarnecido en el Stones Corner, el coffe del primer día, y... atentos, porque esto es el momento álgido de nuestra historia de hoy!

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  Dependiente: Mrrflllo -o algo así, sin vocalizar demasiado. Así saludan por aquí, pero luego son muy majetes.
  
  
  
  
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  Lucia: Hi, eeehh, hello. Two teas please. Zerbait nahi duzu, quieres algo? Una tarta?
  
  
  
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  Yoel: Hum... Hay algo raro en esas tartas...
  
  
  
  
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  Lucia: De chocolate? Bien? A piece of cake too, please
  
  
  
  
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  Dependiente: Chocomrrf or vainimrrff...?
  
  
  
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  Lucia: Chocolate.
  
  
  
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  Yoel: Valen 5 € el pedacito... - (Ya mientras pagábamos)
  
  
  
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  Lucia: Thank you!
  
  
  

Así, que nos vamos a la mesa. Y, nos comemos la tarta? Noooooo porque... miramos la etiqueta:

INFORMATION ABOUT SPACE CAKE

-It is not milder than smokig marijuana.

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  TAKE YOUR TIME! It takes longer to feel the full effects. (can take up to 1 hour).
  
  
  
  

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  Had to much? You fell the same as if you had to much alcohol: nausy,dissy,passing out etc. Do not panic!
  

  
  
  
  

Joder, un pastel de marihuana! Bueno, lo hemos acabado metiendo en el sitio donde iban los bombones, al fin y al cabo es también chocolate... y no es plan de tirarlo, con lo caro que es.

Ahora ya hemos cenado en el camping y nos iremos a dormir, que mañana tenemos planeado ver el barrio rojo.

Y hoy, lo vamos a decir en holandés: “El shomrff de Yrlff y Lucrrff”. Mañankeen, esperemarrf, a la mismen horunf y en el mismen canalrff, si conseguimen “cyber” para colgarlen. Recordarff, sed buenen (o aaand no neirf veen) y hasta mañanen! Rolluken!

(En amsterdam es muy caro el internet para el portatil, y el otro son 15 minutos gratis. Ponemos todo bien cuando lleguemos al siguiente sitio, que dicen que es gratis. un saludo!)